Alejandro &​ Victoria​

Nuestra historia igual no todos la conocéis. Por eso queremos contaros un poco sobre nosotros.

Nos conocimos en las fiestas del pueblo, en octubre de 2018. Fue en casa del Maki (El Pintao para muchos). Yo vine a su casa con Antonio (un amigo en común) y Mada, su pareja… aunque por entonces, aún no sabíamos cuántas cosas teníamos en común. Mientras yo miraba las fiestas desde el balcón, Alejandro se acercó a hablar conmigo. Estuvimos charlando un buen rato, entre risas, copas de vino (o dos), y antes de que la noche terminara, decidí pedirle su número. Días después empezamos a hablar… y desde entonces, no hemos parado.

Nuestra primera cita fue en febrero de 2019. Reímos mucho, charlamos, nos lo pasábamos bien con cualquier cosa. Y así, sin darnos cuenta, empezó lo que hoy ya es una familia. Vivimos juntos la pandemia, descubrimos nuestras manías, como que siempre dejo una pieza de comida sin tocar (y aún no sé por qué), o que a Alejandro le encantan los dibujos animados y no se pierde uno ni un solo día.

Somos una pareja sencilla, que no necesita mucho para pasarlo bien. A veces una peli mala nos da una noche de risas (sí, incluso James Pond o Sharknado). Compartimos el amor por los cruceros, por salir a cenar… y sobre todo, compartimos a Luca. Nuestro hijo. Nuestra mejor creación. Un reflejo de lo mejor de los dos.

Somos parecidos en algunas cosas, pero también distintos. Como la sal y la pimienta. Yo soy más nerviosa y puntual. Alejandro es más tranquilo y… digamos que no siempre llega a la hora. Pero así nos equilibramos. Sin presión. Sin esfuerzo. Y con mucho amor.